Si tienes garaje en tu comunidad de vecinos, seguramente ya sabes que es un lugar que se ensucia con muchísma facilidad y que, para más inri, su limpieza cuesta un ojo de la cara, pues hay que contratar a profesionales para llevar a cabo dicha tarea. ¿No te has preguntado alguna vez si se puede usar un robot aspirador para limpiar el garaje de la comunidad?
La idea presenta algunas ventajas interesantes, como que se ahorraría mucho dinero (ya que estos aparatos resultan más económicos que contratar a un equipo profesional cada pocas semanas) y que sería una tareas que no requeriría la labor de ningún vecino (pues estos robots trabajan de manera autónoma). Aunque tampoco está exenta de inconvenientes, como veremos a continuación…
¿Por qué no limpiar el garaje de la comunidad con un robot aspirador?
Sentimos chafarte el entusiasmo inicial, pero mucho nos tememos que la idea de utilizar un robot aspirador para limpiar el garaje comunitario no es viable. A continuación, repasamos algunas de las razones de peso por las que no se recomienda hacerlo:
- Cantidad de trabajo: el primer gran inconveniente que nos encontramos para llevar a cabo el plan de utilizar un robot aspirador en el garaje de la comunidad es que ello representa una tarea inabarcable para el dispositivo. Y es que un garaje es mucho más grande que una vivienda, por lo que un solo robot aspirador tardaría semanas en tener todo limpio, y cuando terminase ya se habría vuelto a ensuciar el área que ha limpiado. ¡Haría falta todo un ejército de robots aspiradores trabajando de manera continua para realizar semejante trabajo!
- Suciedad excesiva: por otra parte, los gases de los coches y la porquería que se cuela por la puerta del garaje y en las ruedas de los coches hacen que el suelo de un garaje sea una superficie con mucha más suciedad de la que pueden asumir estos robots aspiradores. Han sido programados para trabajar en el entorno doméstico, es decir, para aspirar el polvo, alguna que otra pelusa, y poco más. Pero enfrentarse a todo un garaje haría que tuviéramos que vaciar el depósito cada pocos minutos, o que incluso los cepillos y rodillos del aparato se gastasen muy rápido, reduciendo drásticamente la efectividad del robot.
- Autonomía: en los garajes comunitarios no suele haber tomas de corriente para poder enchufar la base de carga del robot. Y aunque la hubiera, dado el tamaño de un garaje, cuando el robot fuese a volver solo desde la otra punta del garaje para cargarse, podría quedarse sin batería antes de llegar.
- Peligros: por supuesto, tampoco podemos olvidarnos de los peligros a los que se enfrentaría un robot aspirador dentro de un garaje… No hablamos solo de rampas con gran inclinación que podrían ser infranqueables para muchos robots, sino también de los posibles impactos que sufrirían de los vehículos de los vecinos. Sí, los robots tienen sensores para evitar chocarse con obstáculos, pero solo funciona con objetos inmóviles o que se mueven muy despacio. ¡No podrían evitar un coche en marcha que se les echa encima! Además, la oscuridad propia de un garaje haría que los vecinos no pudiesen ver los robots aspiradores con facilidad a ras de suelo, y los accidentes se contarían por decenas cada semana.
Como ves, son muchos los impedimentos que hacen irrealizable la idea de limpiar el garaje comunitario con un robot aspirador… Por tanto, mucho nos tememos que habrá que recurrir al sistema tradicional, es decir, pagar a profesionales de la limpieza para que se encarguen de tan titánica tarea. O, como ya hemos dicho, ¡formar un gran ejército de robots aspiradores!