Si tienes piscina en casa, sabrás que tiene su parte buena, que sería el disfrutar, divertirse y relajarse durante el verano; pero también su parte menos buena, que sería el tener que hacer periódicamente las siempre tediosas tareas de limpieza y mantenimiento. Pero lo que quizás no sabías es que tales tareas pueden ser mucho más livianas si se cuenta con el equipo adecuado. Solo hay que hacer uso de un robot limpiafondos.
Si no has oído hablar de ellos, te diremos que son una auténtica revolución en el sector de la limpieza de piscinas, ya que se encargan de todo el trabajo de manera prácticamente automática, para que nosotros solo nos preocupemos de disfrutar y refrescarnos en el agua. En este artículo, averiguaremos cómo es el funcionamiento de un robot limpiafondos.
Qué hace un robot limpiafondos para piscinas
Para descubrir por qué estos aparatos han supuesto una revolución en el ámbito de la limpieza de piscinas, solo tenemos que echar un vistazo a su funcionamiento o, dicho con otras palabras, a qué cosas es capaz de hacer uno de estos dispositivos. Vamos allá:
Cuando activamos y ponemos en marcha el robot limpiafondos, veremos cómo el robot se va moviendo por el fondo de la piscina, de una lado a otro, siguiendo siempre un patrón determinado, ya sea el básico del propio robot o uno que personalizado que haya ideado el propio usuario. Para que lo entendamos, sería el equivalente para el fondo de la piscina del ya más cotidiano robot aspirador que tenemos en casa para limpiar el suelo.
Siguiendo con el paralelismo con los robots aspiradores domésticos, los robots limpiafondos se sirven de sus propios sensores para detectar los límites del perímetro del fondo de la piscina, para ir cambiando de dirección y lograr cubrir toda la superficie y no dejarse ni un palmo sin limpiar. Incluso, dependiendo del modo de limpieza o patrón que el usuario haya configurado, el robot puedar dar varias pasadas para asegurarse una limpieza perfecta.
Cómo limpia un robot limpiafondos
La inmensa mayoría de modelos cuenta con un sistema de aspiración ciclónica, con el que va aspirando el agua, para hacerla pasar por una serie de filtros que retienen la suciedad y las partículas que hubiera en el agua, para luego devolver el agua a la piscina, pero ya completamente limpia y libre de impurezas.
El proceso de limpieza del fondo de la piscina con uno de estos robots suele durar de media entre 60 y 90, aunque puede variar en función del tamaño de la piscina. Algunos modelos, además de limpiar el fondo, también tienen capacidad para limpiar las paredes de la piscina, para lo que emplearían algo más de tiempo.
El nivel de limpieza depende de la densidad del filtro que utilicemos en el robot limpiafondos, por lo que, en función de la suciedad que haya en la piscina, podremos optar por filtros más o menos densos. Eso sí, debemos acordarnos de sustituir los filtros de vez en cuando y vaciar el tanque de suciedad después de cada ciclo de limpieza para evitar que se llene.
Ventajas de usar un robot limpiafondos
El gran aliciente de este tipo de productos es, al igual que sucede con los robots aspiradores, el hecho de obtener magníficos resultados de limpieza, pero sin tener que hacer ningún esfuerzo. Y es que se llaman «robots» por su capacidad para trabajar de forma autónoma.
Gracias a sus características, los robots limpiafondos no dependen de la depuradora ni del sistema de filtración de las piscinas para funcionar y para hacer su trabajo, por lo que pueden ser una inversión bastante rentable.
Si, requieren un cierto gasto periódico para funcionar (la corriente eléctrica y los filtros de repuesto que vayamos comprando con el tiempo), pero seguirá siendo una alternativa mucho más económica (e igual de eficaz) que la clásica depuradora.