En los últimos años, estamos experimentando un notorio boom en el mercado de los aparatos y dispositivos de limpieza para el hogar. ¡Por fin podemos decirle adiós a muchas de las tareas domésticas que más odiamos! Sin embargo, el nivel de sofisticación de estos artilugios a veces juega en su contra, pues los usuarios no entendemos bien su funcionamiento… Por ejemplo: ¿cómo se usa un robot limpiacristales?

El robot limpiacristales es de los dispositivos más singulares del mercado, pero también uno de los más útiles. Por eso, hemos querido dedicar un artículo a entender el funcionamiento de los robots limpiacristales. Así, amigo lector, podrás hacerte una mejor idea sobre si te conviene o no comprar uno para las ventanas de tu casa.

Qué son los robots limpiacristales

Comencemos respondiendo a una pregunta básica: ¿qué es un robot limpiacristales? Pues bien, te diremos que se trata de un dispositivo tecnológico, que ha sido diseñado para limpiar de manera automática (es decir, sin el esfuerzo de una persona) los cristales de las ventanas.

Suelen contar con paños de microfibra, para realizar la limpieza (tanto en seco como en mojado) de toda la superficie del cristal. Los resultados son increíbles, pues las ventanas acaban limpísimas, sin manchas ni salpicaduras.

Funcionamiento de los robots limpiacristales

Si has visto alguno de estos aparatos en acción, seguro que te has quedado con la boca abierta al verlo moverse por la superficie vertical de una ventana sin caerse. ¿Es cosa de magia? ¿De brujería, quizás? Nada de eso: ¡es ciencia y tecnología! Y es que el funconamiento de un robot limpiacristales se basa en una idea muy ingeniosa…

El secreto reside en una bomba de succión que mantiene al robot limpiacristales sujeto al cristal de la ventana, sin importar que este esté completamente en vertical. Una vez que está adherido, el robot puede desplazarse mediante una rueditas o rodillos, y va dando pasadas con sus mopas o bayetas de microfibras, pudiendo optar el usuario si prefiere limpieza en seco o en mojado.

El movimiento de los robots suele ser en línea recta, hasta toparse con el marco dela ventana, en ese momento, cambia de dirección, hasta volver a llegar a otro de los bordes. Así, hasta limpiar toda la superficie del cristal.

Ventajas de usar un robot limpiacristales

Limpiar las ventanas es de esas tareas que a nadie le gusta ahacer. No solo es terriblemente aburrido, sino que, en muchas ocasiones, no resulta nada fácil hacerlo, debido al gran tamaño de las propias ventanas. Contar con un robot limpiacristales puede ser de gran ayuda en muchos aspectos:

• Ahorra tiempo: no solo porque realiza la tarea de limpiar los cristales en menos tiempo que nosotros, sino porque, al hacerlo de forma automática, nosotros podemos emplear ese tiempo en otros menesteres.
• Es muy versátil: no pienses que solo sirve para limpiar ventanas. Los cristales de las puertas, las mesas de cristal, los espejos o incluso los azulejos del baño pueden limpiarse con estos robots.
• Es seguro: puedes tener la tranquilidad de que no dañarán los cristales. Tampoco se caerán, pues van conectados a la red eléctrica, lo que impide que se interrumpa la succión que los mantiene adheridos al cristal. si llegara a cortarse la luz, todavía cuentan con una pequeña batería que les mantendría en su posición.
• Fácil de usar: su funcionamiento es muy sencillo. Incluso algunos modelos pueden controlarse a través de una aplicación en el móvil.

Cómo usar un robot limpiacristales

Por si las explicaciones no hubiesen sido suficientes, queremos dejarte con un pequeño vídeo en el que la marca Cecotec (padres de los robots limpiacristales Conga WinDroid) nos explica todos los «intríngulis» del funcionamiento de estos prácticos dispositivos de limpieza. No te lo pierdas: