Si quieres encerar y abrillantar tu suelo, pero no crees que sea el momento de invertir en comprar una enceradora de suelos por el motivo que sea, tienes que saber que existen otras opciones.
Las enceradoras de suelo eléctricas son aparatos destinados a automatizar un proceso (el de encerado, abrillantado y pulido de los suelos) que siempre se hizo de forma manual antes de la llegada de las máquinas a nuestras domésticas.
Inconvenientes de encerar el suelo a mano, sin enceradora eléctrica
Obviamente, existen una serie de ventajas en encerar los suelos con la ayuda de una enceradora eléctrica, que vienen a poner de manifiesto al mismo tiempo los inconvenientes de encerar y abrillantar los suelos a mano. Fíjate:
Las ventajas de encerar y abrillantar con una enceradora eléctrica, son:
- Mayor rapidez en el proceso.
- Mayor eficiencia en el abrillantado de suelos.
- El trabajo se completa sin acarrear cansancio o dolencias.
- Posibilidad de encerar y aspirar al mismo tiempo.
Si no quieres una enceradora como tal, existe un nivel intermedio, que es el que nos dan las mopas eléctricas como éstas:
Por ende, los posibles «peros» o inconvenientes de encerar y abrillantar sin una máquina enceradora (o sea, a mano), serían los contrarios de lo que acabamos de indicar:
- Necesitaremos más tiempo para encerar y abrillantar una misma superficie.
- Seremos menos eficientes empleando más tiempo y más energía.
- Al final del proceso, estaremos cansados y podemos resentirnos a otros niveles (dolor muscular, contracturas, etc.).
- No podremos encerar y aspirar el suelo de forma simultánea. Cada cosa tendremos que hacerla de manera independiente.
Cómo encerar y abrillantar sin enceradora (a mano)
Dicho esto, si tenemos claro que no vamos a comprar una enceradora ahora mismo, pero no tenemos muy claro cómo encerar y abrillantar el suelo sin enceradora eléctrica, toma nota de lo que sigue:
- Si no tienes una en casa, tienes que comprar una mopa para el suelo. Preferiblemente, una mopa de algodón. Si es de poliéster, que sea al menos de las de lana gruesa. Es importante que tenga dos cabezales, el original y uno igual (uno para encerar, y otro para abrillantar).
- Hazte también con una cera para suelos, un producto abrillantador en formato líquido (los esprays, si podemos, los vamos a evitar, pues son más caros, menos eficientes, y son perjudiciales para el medio ambiente).
- Con esos dos productos, ya lo tienes todo. A la hora de encerar y abrillantar tu suelo de madera, tarima laminada, cerámica o porcelánico, tienes que tener el suelo limpio, así es que barre, friega o aspira previamente.
- Para encerar, en primer lugar, tienes que mojar la mopa con el líquido diluido en agua (se trata de humedecerla por completo, pero sin que llegue a chorrear).
- Pasa la mopa por todo el suelo de la casa que desees encerar y abrillantar, y vuelve a mojar la mopa si es necesario.
- Cambia el cabezal de la mopa por otro limpio, y vuelve a pasar la mopa por todo el suelo de la casa, moviendo para delante y detrás de forma enérgica, sacando brillo.
Esta operación de encerar y abrillantar los suelos se hacía totalmente a mano antiguamente, con un paño y de rodillas. Por suerte, a alguien se le ocurrió ponerle un palo a ese paño, y poco a poco fueron evolucionando los cabezales de las mopas hasta convertirse en lo que son hoy en día.
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